Impacto de la baja de retenciones en el dólar y reservas
El economista Fernando Marull, director de FyMA, se mostró entusiasmado con la reciente medida que prevé una reducción temporal de las retenciones al 0%. Según él, esto podría significar que la soja alcance el mejor precio en 25 años para los productores. Una buena noticia para quienes trabajan en el campo y esperan que estas medidas les den un respiro en medio de tanta volatilidad.
Por otro lado, Gabriel Caamaño, economista de Outlier, levantó una bandera amarilla. Alertó sobre los efectos que estas decisiones pueden tener en la credibilidad del Gobierno. Si bien algunos productores que vendieron sus granos rápido durante la crisis de junio y julio estarán contentos, el constante vaivén de políticas, como las moratorias y los ajustes intermitentes, puede erosionar la confianza en el manejo económico. Para él, menos controles cambiarios hace que todo esto sea aún más complicado.
Martín Rapetti, director de Equilibra, analizó las repercusiones de esta baja en las retenciones desde varias perspectivas. En primer lugar, anticipó una mayor oferta de dólares en el corto plazo, aunque esta podría disminuir después de las elecciones. Esto implicaría un tipo de cambio más bajo ahora y más alto más tarde. También mencionó un menor ingreso fiscal para 2025, lo que podría llevar a un ajuste del gasto público. Y el precio de los productos podría subir en pesos, con un posible aumento temporal de la inflación en los próximos meses.
Mariela Brandolin, especialista en granos e inversiones, compartió que aún hay que liquidar 23.4 millones de toneladas de soja y 26.4 millones de maíz, que representan unos 15.000 millones de dólares. La eliminación de las retenciones podría estimular el mercado de granos, con la soja subiendo alrededor de 100 dólares por tonelada, y otros cultivos también verían incrementos. Sin embargo, dejó claro que si muchos productores deciden vender de una vez, esto podría llevar a una caída de los precios.
A pesar del panorama positivo, Antonella Semadeni, economista de FADA, expresó su preocupación. Celebró que la medida mejora los márgenes de producción en 75 dólares por tonelada de soja y 20 dólares para el maíz, pero lamentó que esta decisión llega en un contexto complicado. Pensó que si se hubiera tomado de forma más ordenada, en lugar de tratarse de un parche, podría haber generado un impacto más positivo y sostenible a largo plazo.
Los idas y vueltas con las retenciones al agro
Esta decisión llega justo después de que el dólar oficial superara el límite de la banda cambiaria, lo que obligó al Banco Central a vender más de 1.100 millones de dólares en solo tres días. Los analistas sugieren que el Gobierno busca “comprar tiempo” hasta las elecciones legislativas, incentivando al sector agro a liquidar divisas rápidamente.
No es la primera vez que se ajustan las retenciones. A principios de año, se implementó una reducción del 20% hasta fines de junio, buscando un alivio en un momento en que la oferta de dólares era crítica. Sin embargo, luego de un mayor ingreso de divisas, el alivio se fue revirtiendo con una nueva restauración de las alícuotas para soja y maíz a partir de julio. Una situación que sigue reflejando la inestabilidad de un sector clave para nuestra economía.